Reforma Casa H

El proyecto de reforma tiene lugar en una vivienda de planta baja más uno construida en el año 1910 y situada en el barrio de Sarrià Sant Gervasi de Barcelona.
En 1984 el diseñador Ramon Bigas lleva a cabo una reforma que maquilla de connotaciones post-modernistas y situaciones oníricas toda la finca alterando en gran medida la condición de vivienda antigua típicamente burguesa. La decisión de partida es, primero de todo, eliminar y despojarnos de toda ornamentación superflua y excavar hacia el origen hasta toparnos con la esencia de lo que fue la construcción. A partir de ahí se inician trabajos de recuperación de anilinas en los techos, rehabilitación de la estructura de madera , puertas, carpinterías y todos los elementos que se encuentran en nuestras manos . Sin valor histórico pero sí con el valor del tiempo fuimos trabajando hasta llegar a lo más primitivo de la vivienda.
El cambio reiterado de usos en el decurso del tiempo no nos permite acercarnos tanto como quisiéramos a “la vivienda de veraneo de principios del siglo veinte”. Cuando el propietario adquiere la finca su uso es la sede de una productora de audiovisuales. La distribución de partida es excesiva y demasiado especializada para la función a la que dedica su uso. El nuevo propietario nos transmite la premisa que quiere espacios diáfanos para las zonas de día.
La planta baja se configura como un único espacio que acabará siendo un espacio polivalente entre salón- comedor -cocina, espacio de trabajo y reuniones; entre entradas y salidas hacia el jardín y la piscina. Así nos lo transmite la propiedad. La planta primera se destina a la zona de noche, la distribución se adecúa a los requerimientos de los nuevos propietarios siendo un programa típico doméstico.
La intención en la búsqueda de la esencia conlleva a un trabajo en la que los materiales que conforman los espacios son sustento y revestimiento de la construcción al mismo tiempo. Las rozas excavadas en la fábrica de ladrillo de las paredes las entendemos como ornamentos de las mismas. El ritmo continuado de las vigas del techo, los surcos y agujeros son el nuevo ornamento de la vivienda. Un elemento de valor que consideramos importante es la colocación de la chimenea entendida como el origen y centro del hogar. En conclusión este proyecto ha sido un ejercicio a la inversa de lo que fue la reforma en 1984.